bebió el trago dulceamargo
que quita el sueño
inseguro de todo
seguro de nada:
leyó el libro
de las siete preguntas,
acaso catorce
(y ninguna respuesta)
-siempre convencida
de que "vivir es preguntarse"
relato el relato
del hombre atormentado-
perdido en su nave
escuchó canciones lejanas
melodías hipnotizantes
sintió el tiempo morir
quizo amar
acaso sirenas
y sólo encontró espejos
teñidos de hollín
mujeres efímeras
quizo sacarlo todo
escupirlo
danzarlo
cantarlo
dibujarlo
en las blancas hojas
desdibujadas
de la vida
abrazó intensamente
a sus padres
tan humanos en defectos
en gesto de reconciliación
vivió el pasado
vivió el exceso
y siempre se pregunta
¿por qué? ¿para qué?
su única respuesta es el destino.
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